Nací estrella y dejé de ser estrella por un tiempo …

Nací estrella y dejé de ser estrella por un tiempo y gracias a Mica he recuperado mi estrella otra vez. A veces ocurren cosas que no nos esperamos a mitad de nuestro desarrollo, cosas tan duras y traumáticas que sin quererlo perdemos todo nuestro poder y valía internos y nos dejan una huella física enorme. Me dedico al desarrollo de personas y empresas porque cuando tenía 19 años mi padre me echó de casa y me dijo barbaridades que no merecía en absoluto haciéndome sentir culpable a mi por todo lo sucedido.

Laia-Marti PSYCH-K bäsico

El dolor fue tan fuerte y la culpa tan dura que dejó en mi la huella del abandono, del no merezco y un síntoma físico que no podía respirar de la tristeza y el dolor que llevaba encima. He estado 20 años buscando terapeutas que me ayudaran a sacarme este peso de encima, he realizado 50.000 meditaciones y 50.000 cosas más, me he convertido en una gran experta de la temática… yo sabía lo que me pasaba y me daba cuenta que la huella estaba tan profunda que por mas que quisiera y me lo propusiera no podía llegar a ella y sanarla y me sentí ya de muy joven desesperada y sintiendo que mi vida y mi buena suerte (mi estrella) terminaban a los 19 años.

Hoy tengo 38 años, llevo 20 años de investigación, desarrollándome hasta haberme convertido en una gran profesional gracias a lo sucedido porque aunque sabía que estaba vencida y que quizá toda mi vida seria así nunca abandoné, me quedaba el amor y el agradecimiento de mis clientes porque aunque yo no me podía ayudar, a ellos sí que les servían todos mis recursos.

Este fin de semana, Mica me ha ayudado a mi a cambiar, he podido llegar hasta lo más profundo de mi ser, y cambiar toda esta porquería que llevaba dentro y mi síntoma está desapareciendo. Por fin, 20 años de sufrimiento, tengo 38 y ahora sí que me queda lo mejor para disfrutar de mi vida, por fin estoy recuperando mi estrella. Gracias Mica y gracias a las personas que me han llevado hasta a ti.

Laia Martí